Investigan mysterious donation in London for $ 3.4 million
Investigan mysterious donation in London for $ 3.4 million
House adoption in question
With nearly half a century of tradition in child protection and adoption, Pisingos Foundation was suspended.
By: Hernández Quevedo Norbey
In order to help homeless children, in May 1968 a group of 22 couples decided to create Pisingos Foundation in Bogota. A laudable initiative which for more than four decades became the benchmark for protection of thousands of poor children and an international model for the adoption of infants. However, this week the philanthropic legacy was challenged because millionaires unholy financial dealings resulted in the loss of the operating license and the suspension of legal status for six months.
For several years were an open secret doubts persist about foster homes. First, infrastructure, and second, to rumors about dealings under the table when delivering children for adoption. Preference whiff of foreigners before the nationals.
In 2005 there was a bell. Several houses handed over to families making 383 foreign children. In exchange for donations received about U.S. $ 2.3 million went to accounts in Panama, Cayman Islands, New York and Colombia. Also last year the Attorney showed that several establishments adoption of Bogota, Cali and Medellin operated without control.
But it was on September 4, 2012 when, apparently an unhappy former employee of the Foundation presented a devastating Pisingos alerted own complaint and the Colombian Family Welfare Institute (ICBF) that something very serious was happening with the financial management of the Foundation . Records Institute realize they have under their tutor 80,290 children in the country, of which about 12,000 can be adopted. That's why with the large volume of the Institute under contracts with third parties gives them the care of infants and gives a monthly contribution each, close to one million pesos.
The informant's allegations were not petty. So, through Carlos Pedreros professionals, Bureau of Quality Assurance, and Julian Buitrago, Restoration Branch of ICBF, the investigation began. Almost a month later, on October 2, 2012, the results were nothing less than disturbing.
Then an actor jumped at the scene of adoptions. Carlos Marulanda Echavarria, who until a few days ago officiated as executive director of the Foundation Pisingos. The December 29, 2011 ICBF renewed for two years contract to the Foundation to serve about 135 children. A service that will receive up to $ 3,379 million for the Institute.
But the court of accounts showed that about 20 children were moved to a different venue Pisingos, known as Foster Care. And in financial management pearls began. For example, a $ 152 million embargo against the Foundation by the company for telemarketing Phone Contact SAS To this was added to the account where contributions consigned ICBF was also seized, as well as its headquarters located in the north of Bogota. We also found that a group of employees owed wages Pisingos up to one year.
The use of a corporate credit card by the director Marulanda stunned everyone. Was intended to meet representatives of adoption agencies, but finished family expenses: Personal lease payments, utilities, health plans, cell phones for children or in college countertops unauthorized by the board.
But more surprising was the turning monthly $ 10 million from September 2005 until December 2012 did the director to an account in London. According to the researchers justified Marulanda ICBF died in that capital Antonio Escobar Colombian citizen and left a legacy to the Foundation of $ 3.4 million. A grant not appeared, but which turned Foundation $ 850 million as expenses to recover. One of the investigators of the case to The Spectator told him that: "We found the course supports died, his money and less of a lawyer in the case, the fate of these resources is still a mystery."
A separate case was the auditor of the Foundation. According to the ICBF, the counter Luis Alberto Alvarez certified social security payments in health, pension professionals and para risks, even though they had not paid for by the Foundation shekels at the time. In this regard, the ICBF said: "The whole structure of the Foundation failed procedures, authorizations, decisions and controls allowing herself come what qualifies as a criminal activity, willful, calculated and repetitive, betraying the interests Foundation ".
The biggest issue seems to pass. In addition to the ICBF temporarily took away license to operate services to children in the institution and the program halted adoptions become final once the resolution with the measures, juveniles should be transferred. The case is now in the hands of the DIAN, the Prosecution and the Central Board of Accountancy. An altruistic initiative 45 years ago 22 pairs Tampering that is on the precipice.
By: Hernández Quevedo Norbey
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Investigan misteriosa donación en Londres por US$3,4 millones
Casa de adopción, en entredicho
Con casi medio siglo de tradición en la protección y adopción de menores, la Fundación Pisingos fue suspendida.
Por: Norbey Quevedo Hernández
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Con el propósito de ayudar a la niñez desamparada, en mayo de 1968 un grupo de 22 matrimonios decidió crear en Bogotá la Fundación Pisingos. Una iniciativa tan loable que durante más de cuatro décadas se convirtió en el referente de protección de miles de menores pobres y en un modelo internacional para la adopción de infantes. Sin embargo, esta semana esa herencia filantrópica quedó en entredicho porque millonarios manejos financieros non sanctos derivaron en la pérdida de la licencia de funcionamiento y la suspensión de la personería jurídica por seis meses.
Desde hace varios años eran un secreto a voces las dudas que persistían sobre las casas de adopción. Primero, por su infraestructura, y segundo, ante rumores sobre manejos por debajo de la mesa a la hora de entregar menores en adopción. Cierto tufillo de preferencia por los extranjeros antes que los connacionales.
En 2005 hubo un campanazo. Varias casas de adopción entregaron a familias foráneas 383 niños y niñas. A cambio recibieron por donaciones cerca de US$2,3 millones que fueron a parar a cuentas de Panamá, Islas Caimán, Nueva York y Colombia. También el año pasado la Procuraduría evidenció que varios establecimientos de adopciones de Bogotá, Cali y Medellín funcionaban sin control.
Pero fue el 4 de septiembre de 2012 cuando, al parecer, un exempleado inconforme de la Fundación Pisingos presentó una demoledora queja y alertó al propio Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) de que algo muy grave estaba sucediendo con el manejo financiero de la Fundación. Registros del Instituto dan cuenta de que tiene bajo su tutoría a 80.290 niños en el país, de los cuales cerca de 12.000 pueden ser adoptados. Por eso es que ante el gran volumen de menores el Instituto celebra contratos con terceros, les entrega el cuidado de los infantes y les da un aporte mensual por cada uno, cercano al millón de pesos.
Las denuncias del informante no eran de poca monta. Por eso, a través de los profesionales Carlos Pedreros, de la Oficina de Aseguramiento a la Calidad, y Julián Buitrago, de la Subdirección de Restablecimiento del ICBF, se iniciaron las pesquisas. Casi un mes después, el 2 de octubre de 2012, los resultados no fueron menos que preocupantes.
Entonces un protagonista saltó en la escena de las adopciones. Carlos Marulanda Echavarría, quién hasta hace pocos días ofició como director ejecutivo de la Fundación Pisingos. El 29 de diciembre de 2011 el ICBF renovó por dos años el contrato a la Fundación para atender alrededor de 135 menores. Un servicio por el que recibirá hasta $3.379 millones del Instituto.
Pero el corte de cuentas mostró que cerca de 20 niños fueron trasladados a una sede diferente a Pisingos, conocida como Hogares de Crianza. Y en el manejo financiero empezaron las perlas. Por ejemplo, un embargo de $152 millones contra la Fundación por la empresa para el telemercadeo Phone Contact S.A.S. A ello se sumó que la cuenta donde consignaba los aportes el ICBF también estaba embargada, al igual que su sede principal ubicada en el norte de Bogotá. También se encontró que a un grupo de empleados de Pisingos les adeudaban salarios hasta de un año.
El uso de una tarjeta de crédito corporativa por parte del director Marulanda dejó estupefactos a todos. Tenía como propósito atender a representantes de agencias de adopción, pero terminó en gastos familiares: pago de arriendos personales, servicios públicos, planes de salud, teléfonos celulares de los hijos o en mesadas de universidad, no autorizadas por la junta.
Pero más sorprendente resultó el giro mensual de $10 millones que desde septiembre de 2005 hasta diciembre de 2012 hizo su director a una cuenta en Londres. Según justificó Marulanda a los investigadores del ICBF, en esa capital falleció el ciudadano colombiano Antonio Escobar y le dejó a la Fundación un legado de US$3,4 millones. Una donación que no apareció, pero por la cual la Fundación giró $850 millones como gastos para recuperarlas. Uno de los investigadores del caso le relató a El Espectador que: “No encontramos soportes del supuesto fallecido, de su dinero y menos de un abogado en el caso, el destino de esos recursos es aún un misterio”.
Caso aparte resultó el del revisor fiscal de la Fundación. Según el ICBF, el contador Luis Alberto Álvarez certificó pagos de la seguridad social en salud, pensiones, riesgos profesionales y parafiscales, aun cuando no habían sidos pagados por la Fundación en su oportunidad. Al respecto, el ICBF señaló que: “Toda la estructura de la Fundación falló en los procedimientos, las autorizaciones, las decisiones y los controles permitiendo que ocurriera lo que ella misma califica como una actividad criminal, dolosa, calculada y reiterativa, defraudando los intereses de la Fundación”.
El asunto parece pasar a mayores. Además de que el ICBF les quitó temporalmente la licencia para operar atendiendo a niños en la institución y paralizó el programa de adopciones, una vez quede en firme la resolución con las medidas, los menores deberán ser trasladados. El caso queda ahora en manos de la DIAN, la Fiscalía y la Junta Central de Contadores. Una iniciativa altruista de 22 parejas hace 45 años que por manejos indebidos está al borde del precipicio.
Por: Norbey Quevedo Hernández
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